sábado, 11 de octubre de 2014

EL ESCAPARATISTA DEL CHINO

Niños espectrales. Foto del limbo de S.M.


Sé que no lo ha hecho con mala intención ni por jugar de modo sutil con dobles sentidos. Menos, como una macabra performance. Lo ha hecho porque cree que así le queda muy cuco, porque en el lado artístico de su mente, las flores agrupadas haciendo circulitos y elipses y los niños casan bien, ambas son cosas hermosas, lindas promesas de futuro. Además, hay que reconocer que se lo ha currao.

Quizás su subconsciente le ha jugado una mala pasada. O no tan mala. De pronto se ha acordado de él mismo cuando era muy pequeño, cuando aún vivían en la aldea. De aquella tarde después del chaparrón, cuando salió del cole tarde e iba dando patadas a una cebolla que había encontrado en un rincón. Sus pantaloncitos verde oliva ya le quedaban muy cortos y esperaba heredar pronto una seminueva camisa Mao de su primo mayor. Aquella tarde en la que con el fondo multicolor de un potente arcoiris, vio a su padre subido sobre una caja sosteniendo en la mano un papel. Leía en voz alta de modo teatral ante un corrillo de atónitos vecinos aquello de "que se abran cien flores y compitan cien escuelas de pensamiento".

Quién es el guapo que le explica al chino, que esas coronas de rosas de plástico con colores alternos no deben estar en el mismo escaparate que la ropa infantil, que en nuestra cultura significan otra cosa. Que ese primero de noviembre que ya se acerca no simboliza la vuelta al cole o el maldito estirón que ha vuelto a dar el niño.

A mí me da la risa cada vez que paso por delante, habrá alguien a quien quizás le hiera,no lo entienda o le parezca de mal gusto. 

Lo cierto es que el escaparatista del chino de mi barrio ha vuelto a dar en la diana del desconcierto.


2 comentarios:

  1. ¡Dios mío!... ¡qué cosa más grimosa!, y esos niños blanquecinos que parecen flotar en la pared con sus brazos rígidos y caídos... no sé si es de mal gusto, pero sí es un poquito de mal fario... claro, todo visto desde mi punto de vista limitado occidental: según el TAO, seguro que es un círculo perfecto: nacimiento, crecimiento (de flores y de niños), muerte, y de nuevo flores...
    Pero eso no quita que Iker Jiménez pudiese tener con esto para tres o cuatro programas. ¿Y si hablas con él?

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  2. ¡Me encanta! ... así va evolucionando el mundo, de desconcierto en desconcierto...

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