domingo, 9 de marzo de 2014

POLLO A LA POLUCIÓN


El chucho del cuento mirando el pollo. Foto de S.M.
   Antes de retirarnos a descansardecidimos echar un último vistazo a ver si continúa ahí nuestro amigo, en la pollería que hay en la esquina junto al hotel donde nos alojamos en Nueva Delhi.














Y ahí continúa, en la misma postura en la que lo dejamos hace más de cuatro horas. Nuestro amigo es un perro color canela que ignora lo que es el dolor de cervicales. Aunque lo mismo sí que le duelen, pero su hambre y su constancia son tan grandes que el dolor pasa a un segundo o tercer lugar. 
Lo que el perro canela y un par de colegas suyos miran con tal atención que ni una bomba que cayera junto a ellos los distraería, son unas ristras de especiados muslos de pollo colgadas de unos  ganchos. La calle de la pollería tiene una contaminación que asusta: miles de coches vomitando negrísimo CO2, millares de motocarros y motos “diablo” cruzándose de carril, los oscuros humos de las freidurías, los generadores de algunos comercios, todo ello la barnizan de espeso polvo en suspensión, de gasoil caducado, plomo en abundancia y seguro que otros metales aún más pesados. 

Pero a nuestro amigo todo eso le parecen minucias. Ya ha vivido más veces y sabe que para él, ya está a punto de  detenerse la rueda del samsara, el ciclo de las reencarnaciones. Además, aunque lo parezca, eso que él siente hacia el pollo no es exactamente pasión, de la que está liberado, sino necesidad. Con tintes de devoción, eso sí. 

  La receta de lo que llamaré “Pollo a la polución” es bien sencilla. Tomad nota:

1- Se enganchan muslo y su contramuslo de un gancho. Cuantos más, mejor. Se especian abundantemente.
2- El gancho se cuelga de una barra en un comercio de una calle muy contaminada, a la espera de que la tupida polución haga el resto.
3- Unas horas después, muslo y contramuslo se desenganchan y ya están listos. Tostados y crujientes, aptos para los más refinados paladares humanos y caninos.

Los chuchos del cuento mirando el pollo. Foto de S. M.



2 comentarios:

  1. Otro texto sobre el mismo perro en el blog "Las ojeras del lobo"

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  2. http://keymono.blogspot.com.es/

    link del blog mencionado

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