"EL ADN manda: o alzheimer o cáncer".
Este esperanzado titular ha salido en las páginas de
sociedad de El País sobre un estudio elaborado por el CNIO (Centro Nacional de
Investigaciones Oncológicas) con datos de 1700 pacientes.
Tras las pruebas de rigor, los científicos han llegado a la confirmación de algo que ya
sospechaban: "hay un centenar de genes que intervienen en ambas
enfermedades...aunque de modo distinto". Los genes están detrás de que a
causa de alteraciones propias del envejecimiento, se te dispare el cáncer o te
atropelle el alzheimer. A elegir, nunca los dos a la vez.
Ilustración fantasmal con rana y todo. |
La misma moneda con la que más adelante deberás pagar al barquero en el caso de que no seas la niña bonita.
Así
que si por alguna perrería propia de la edad acabas en las garras de una de
ellas, al menos te queda la esperanza de que esas mismas garras te acunarán
como la peluda mano de una madre loba, impidiendo que las garras de la
contraria te den un buen zarpazo donde más te duele.
"Efecto protector
cruzado". Bonitas palabras han encontrado los científicos para este dilema
excluyente: o tú o yo. Pero sin prisas ni empujones, nena, que aunque por distinto camino,
las dos llegamos al mismo sitio.
No pretendo hacer chanza con el asunto, aunque el humor negro me encanta. Me estaba imaginando que si La Parca es tan dubitativa como yo, menudo quebradero de cabeza tendrá la pobre.
No pretendo hacer chanza con el asunto, aunque el humor negro me encanta. Me estaba imaginando que si La Parca es tan dubitativa como yo, menudo quebradero de cabeza tendrá la pobre.
No obstante, señores científicos, muchas gracias y sigan echándonos una mano a pesar de las múltiples dificultades que encuentran en su tarea. Toparme en el periódico con noticias como esta, y saber las amplias posibilidades que se le abren a la farmacopea, me llena de albricias y satisfacción.
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