Woody Guthrie Esta máquina mata fascistas |
Es cierto que uno puede estar más
guapo con la boca cerrada. Así no te sale esa arruga tan díscola en el
entrecejo, no se te ven los dientes
torcidos o nadie descubre que tienes la voz de pito. Es decisión tuya optar por
hablar, gritar o cantar caiga quien caiga, aunque seas tú mismo el que tengas más papeletas para caer.
Pero que desde arriba se
enfurezcan hasta la enajenación cuando uno o muchos se enfurecen con causa y lo
dicen en voz alta, me parece uno de los colmos del totalitarismo. Y es difícil
ponerle un tope al totalitarismo, y más cuando encima es torpe y beatillo: el
mal banal y simplón por excelencia, el recelo de los brutos.
Eso de mandarnos callar, hacer
leyes para hacer callar, tiene un punto talibán y otro punto filipino, y nada
que ver con el chocolate.
Hasta el pacífico Jesús, dijo
haber venido a la tierra a armarnos con
espadas, así que ya sabéis, chico/as, armémonos con gritos, consignas,
canciones y demás, tenemos venia.
El artefacto de la foto, el
hombre de la foto, y la propia foto son muy antiguas, nada que ver con el siglo
veintiuno, aunque ya te digo yo a ti que están de plena actualidad. No voy de destroyer por la vida; soy una madre de
familia que intenta dar buen ejemplo a sus hijos y por supuesto, no quemo contenedores.
Pero aunque es fuerte, seguro que a ti también te ha encantado el símil: ¡la
guitarra como una máquina!
¿O es que acaso creías que mi metáfora hablaba
de matar fascistas?
¡Qué bonito es el lenguaje metafórico!
ResponderEliminarUn poco sí, ¿eh?
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